sábado, 11 de julio de 2020

¿Porque no...?



Ante la incertidumbre de una fallida relación, Vero, es asediada por algunas ideas, algunas fantasías que su cuerpo y mente le exigen al sentir que ya no existe, eso que por años, experimentó y le llaman represión.

Una tarde, en pleno desahogo chateando con Abril, la más íntima de sus amigas, una de esas fantasías se cuela en la conversación. Y Abril en instantes se siente y se hace participe. Están hablando de una posibilidad, que de momento es solo eso, una idea atrevida y picante que ameniza y hace más llevadera la tarde.

Se imaginan y se describen así mismas compartiendo hombre en un trío.


Las ideas fluyen y son cada vez más atrevidas. Vero da rienda suelta a su imaginación y Abril complementa en complicidad mejorando la fantasía. La posibilidad comienza a convertirse en una extraña necesidad. Las dos experimentan un calorcito que lubrica sus entrepiernas.


La mente de Abril es asaltada por el recuerdo de alguien que pudiera ser muy útil en caso de concretar esta posibilidad : Sr. B.












-Si te digo que tengo un candidato, te animarías? Interrumpió Abril.

-No se... Una parte de mi me lo pide, pero es complicado, no se si lo pudiera hacer. Además no me gusta la idea de tocarnos entre nosotras...

-No necesariamente tiene que ser así - resolvió Abril - Solamente nos dedicaríamos a disfrutar de él.

-Y tu si te animas? - preguntó Vero con la emoción y corazón acelerados.

-Si tu dices que si... Yo también... - prometió Abril.

Después de algunos minutos sin movimiento en el chat, por fin llegó la contestación :

-Esta bien... Hagamoslo!


Sr. B espera impaciente sentado en el pequeño sofá de la habitación. Abril y Vero están listas para hacer su aparición. La primera vestida en un delicioso body transparente en color negro perfectamente contrastante con su piel blanca y completamente ajustado a las curvas de su delicioso cuerpo. Vero por su parte ha preferido una magnífica y fina lencería en color blanco tan suave como su piel morena y que hace resaltar de manera espectacular su majestuosa figura.

Para Sr. B es algo tan parecido a un sueño cuando las ve aparecer y acercarse a él. La reacción casi instantánea en su entrepierna es notoria. Sentadas una a cada lado de él, y sin darle oportunidad a cualquier formalidad comienzan a acariciarle y besarle. Sr. B hace lo propio, una mano para cada quien, comienza a recorrer espaldas, acaricia deliciosas y tan distintas tetas... Alcanza suaves y grandes nalgas...

Abril recorre con su mano desde el pecho hasta el paquete duro que encuentra apenas pasando el cinturón. El cual desabrocha y abre el pantalón para al fin dejar expuesta una enorme y gruesa verga, dura... lista para entrar en batalla...
Abril la toma entre sus manos y comienza a acariciarla, baja hasta ella y la coloca en su boca ante la mirada de Vero. Abril parece invitarla con la mirada y Vero no desaprovecha la ocasión. Lentamente, desde la punta de la húmeda cabeza, la va introduciendo a su boca, con cuidado, saboreando cada centímetro de esa oscura verga. Al mismo tiempo, Abril se apropia de un testículo, el cual chupa y muerde con placer y cierta ansia.













Sentadas una a cada lado de él, alternan verga y testículo, Y en ocasiones comparten, al mismo tiempo, ese venudo tronco.











Por la posición en que ellas se encuentran, Bernard puede corresponderles ese placer acariciando sus cabellos, sus espaldas, sus bien formadas nalgas. Se vuelve placer de dioses acariciar y luego hundir sus dedos en tan húmedas y tibias vaginas.








Bernard es tumbado al sofá, Abril se sienta sobre su cara, mientras Vero se apropia totalmente de su ya chorreante, verga.
Abril, que ha quedado de frente a Vero, experimenta una avalacha de placer al sentir como sus fluidos humedecen toda la cara de Bernard, como es lamida , chupada y mordida su vagina. Como es penetrada y explorada toda su zona desde su ano.
Vero es impactada por esa vista y las quejas de placer de su amiga. Y mientras se traga sola esa enorme verga, siente caliente y chorreante su hinchada vagina.








Intercambian posiciones, ahora Vero abre con timidez sus piernas para sentarse en la cara de Bernard, pero pronto olvida cualquier inseguridad al sentir el húmedo y placentero recibimiento que la lengua de él le ofrece.
Abril aprovecha la ensalivada y lubricada verga para montarse en ella, muy despacio y con cuidado la coloca en su entrada, para poco a poco ensartarse hasta tenerla completamente adentro e iniciar un rítmico vaivén... Suave y despacio al inicio, para poco a poco ir subiendo el "tempo". Vero y Abril se miran, ninguna puede evitar los gestos de placer de lo que están experimentando.
























Bernard, después de un último intercambio de posiciones, se levanta y las coloca en "cuatro" a las dos, una a lado de la otra, los dos hermosos y contrastantes culos juntos como manjar en charola de plata. Se pone de rodillas frente a ellos, los acaricia, los nalguea, los besa...los contempla...los muerde...









Para luego levantarse y embestir el primero de esos portentosos traseros...Abril, a quien penetra por su orificio más estrecho...












Siempre un placer y fantasía para Bernard penetrar, abriendo pliegues poco a poco hasta llegar a lo mas profundo de Abril. Pero ahora lo enciende la idea de hacer lo mismo con alguien a quien apenas conoce, así que en un movimiento se coloca a la entrada de Vero...y con mucha delicadeza comienza a invadir ese territorio virgen...

Duele un poco al principio, intenta safarse, sin embargo al paso de los segundos esa tortura se vuelve placer, un placer como nunca lo había experimentado, un placer que acaba de conocer...













Abril no quiere dejar de participar, se monta sobre Vero, exponiendo y ofreciendo de esa manera dos culos a Bernard, que no desaprovecha alternando con su dura verga en ese par de magnificas y húmedas ofrendas...

Sin dejar de atender a Vero, con un dedo comienza a preparar a Abril, para luego alternar...placer de dioses, gemidos, jadeos se vuelven un mercado en el ambiente...todos sienten que se acerca una explosión.




















Y la explosión llega inevitablemente...Bernard vacía toda su ansiedad y placer sobre ellas en una lluvia blanca que se derrama por sus rostros, sus tetas...






Todo termina en una sonrisa de complicidad...quizá proponiendo una nueva fecha...¿porque no...?

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