viernes, 18 de noviembre de 2011

Kirk y su Víctima (Felíz Cumple Kirk Hammett)

    Desde que fue adquirido por su víctima, todas las noches ha corrido el deseo de Kirk de recorrer ese ondulante cuerpo, escalar y alcanzar la cima en esos rosados y hermosos senos... pulsar, desde lo más alto, como señal de triunfo, su Gibson Flying V.
    Enya, reina del Bosque de las Hadas y compañera de Kirk en el pequeño librero, sólo contempla la idea tan descabellada de su temperamental vecino...


      La víctima ha llegado dispuesta a dormir y se prepara para ello. Una a una caen las prendas que le visten sin notar la mirada alucinante de Kirk, que la contempla de pies a cabeza sin parpadear....está decidido, ésta noche recorrerá, acariciará, besará cada rincón de ese rosado cuerpecito....cruzará desierto, bosque, llanura...hasta escalar y conquistar ese par de montañas que han sido su obsesión.


     El silencio y quietud de la habitación son la señal. Kirk se descuelga del librero acompañado sólo de su guitarra, ante la mirada burlona de Enya, que se prepara para ver lo que acontece.
     Con mucho trabajo, Kirk logra llegar hasta los pies de su víctima...


- ¡Aquí mando yooo!

      Acariciando y besando con devoción, inicia el ascenso...con cuidado, con delicadeza...


- ¡Estoy en las piernas de mi víctima....!


        Kirk levanta su vista para observar su camino a seguir...ahí está, ese monte de terciopelo a quien le han dado nombre de Diosa.


- ¡Yeah!

     Por un momento, Kirk se deja llevar por su imaginación, que lo hace ver disfrutando su llegada a ese sagrado monte, acariciando, mordisqueando, introduciendose completamente en esa legendaria cueva, entre cada pliegue disfrutando las ricas mieles que de ahí emanan y que acaban por empaparlo a él y a su inseparable guitarra.

    Esta visión hacen que su sangre hierva y olvidandose de cualquier cuidado intenta llegar acelerando el paso, lo que provoca que la víctima se mueva un poco, ocultando el monte sagrado, haciendo más difícil el camino...

     Ahora hay que escalar....


- ¡Es difícil...piel resbalosa!


-¡Soy el Rey!!


  
     Por suerte y con gran fortuna, Kirk cae directamente sobre el suave y cálido Monte Venus, ahora sí, su visión se vuelve realidad.
     Pedaleando, cual pedal de guitarra, sobre el piercing que descubre en el clítoris, logra que su víctima deje escapar un exquisito gemido de placer, luego lo toma, juega y acaricia con sus dos manos para luego mordisquear, chupar hasta el clítoris y sentir como poco a poco se va hinchando. Se desliza entre el par de húmedos labios separando cada pliegue haciéndolos hincharse, pronto gran cantidad de dulces mieles brotan del interior, Kirk se abre paso y se introduce lo más que puede para probarlas desde donde nacen, provocando mil sensaciones en su víctima.

     Es hora de seguir explorando, y despues de atravesar una extensa llanura, comienza el ascenso a ese par de volcanes rosa...

- ¡Tejido inestable!


- ¡Meta alcanzada!

       
- ¡Es suave...!


     Kirk llega al final del camino, y tras un breve descanso, celebrando su hazaña, toma su guitarra y pulsa el riff de Enter Sandman...

¿Que clase de sueño fue éste...? - se pregunta Bernard.

1 comentario:

  1. ME GUSTA LA IDEA, ALGO SURREALISTA, AUNQUE SIENTO QUE HAY UN HUECO EN CUANTO A IMAGENES Y EL RELATO, HUBIERA ESTADO FANTASTICO VER A KIRK EN ESE MONTE DE VENUS XD. FELICIDADES BUEN BLOG.

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