martes, 14 de septiembre de 2010

Presto Agitato Sonata Claro de Luna

     Bernard se abalanza sobre ella...Lucía lo detiene sutilmente.

- ¡Bernard! Después de que acabemos de cenar...quiero que me toques algo en el piano...
- ¡Estoy ardiendo por dentro Lucía...quiero hacerte mía en este momento...!
- ¡Mmmmm! Eso suena rico...pero todo a su tiempo...Primero tócame ese Claro de Luna que tanto me gusta, hace años que no te veo al piano y después.....quizás puedas tocarme a mi...jajaja

     Ante tal motivación, Bernard, se sirve un poco más de vino y piensa que no es tan mala idea, tocando se relajará un poco y calmara ese ímpetu que desde hace dos horas lo esta volviendo loco.



    Lucía es una chica casi rubia, de ojos verdes, cara angelical y cuerpo de diosa, resaltado hoy con ese vestido negro de caída al cuerpo que expone la rica silueta de ese par de hermosas nalgas. Un escote pequeño que solo deja al descubierto un bien y formado canalillo, pero que la tela sedosa y fina delata que ese monumental y firme busto no es cubierto por sostén alguno.
     Todo esto lo asimila Bernard mientras se calma al compás melancólico de las eróticas notas menores que interpreta.
     Lucía, por su parte, recargada en un costado del piano, siente esas notas como caricias que envuelven todo su cuerpo, y ante el éxtasis de la música, pasa su mano acariciando suavemente su cuello, sus senos...sus pezones, que para ese entonces se ven duros y erectos por debajo del vestido.
     Bernard sigue tocando, Lucía vuelve su mirada hacia él, mientras abre el broche que detiene su vestido desde su cuello en la nuca, dejando al descubierto esos hermosos y suaves senos. Para luego caer poco a poco hasta llegar al suelo y dejar expuesta esa exhuberante Venus de Milo...esa legendaria Afrodita griega, vestida en medias, tanga y ligero negro.



      Bernard siente que la sangre le quema, y esta comienza a concentrarse rápidamente en su pene poniéndolo más duro de lo que en todo el día había experimentado. Lucía lo abraza por atrás...Bernard se resiste a dejar inconclusa su obra musical...Lucía acaricia su espalda...su pecho...su entrepierna...desabrocha su cinto, el pantalón, explora bajo el hasta encontrarse con el duro y caliente pene, el cual acaricia al ritmo del Claro de Luna mientras roza con sus tetas la espalda de Bernard.....
     Último compás, Bernard se da la media vuelta y obliga a Lucía a quedar de rodillas frente a su gran verga. Ella comienza a humedeserla con su lengua lentamente desde los testículos hasta la punta, para luego devorarla casi por completo en un exquisito vaivén.
     Bernard la levanta y la sienta en la orilla de la cola del piano, abre ese par de hermosas y delgadas piernas, retira con delicadeza esa tanga que deja al descubierto la vagina húmeda de Lucía, quien echa su cabeza hacia atrás al sentir la lengua de Bernard dentro de ella....No puede evitar, aunque se muerde los labios, exclamar de placer...



    Bernard se sienta en el banquillo del piano y la sienta penetrandola de frente a las teclas del piano, Lucía se apoya en ellas y a cada embestida un sonido del piano actúa, creando así su propia sinfonía...Los dos se levantan , Lucía sigue apoyada en las teclas del piano, pero ahora de frente a Bernard....continua la sinfonía, ella siente como se acerca el climax de esta obra, como se acerca un estrepitoso orgasmo...ya no se pueden contener y los dos explotan en medio del sonido del piano...para luego quedar todo en un profundo silencio...

- Hermosa composición...Lucía...
- Gracias....Señor Director....jajaja

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Y ya lo dijo la filosofa Danae:

"EL AMOR DURA..LO QUE DURA DURA..."

El Bernard viendo su última actuación