martes, 21 de diciembre de 2010

Paseando la Mente...

     Bernard fijó su mirada en ese gran escote, en ese par de redondos y grandes senos, que el autobús al entrar en cualquier bache, provoca en ellos un delicioso saltito que no puede pasar desapercibido entre todos los machos pasajeros. Desde que abordó el autobús se ganó la admiración de todos, dueña de una gran belleza física, pero sobre todo ese par de suaves dunas es lo que mantiene a Bernard como hipnotizado y perdido en su productiva imaginación....

     De vez en cuando se deja ver una sedosa corsetería en color rosa mexicano, elemento que complementa Bernard con su imaginación pensando en como es que se vería sin blusa esta hermosa dama. Y que mejor que fuera el, el  que a solas y en un lugar más apropiado, eliminara lentamente esa prenda para dejar al descubierto esos dos montes de placer vestidos únicamente con tal corsetería...



      Un nuevo salto del autobús y la blusa vuelve a aparecer cubriendo el encanto que había logrado Bernard, quien no tarda en volver a desvestirla mentalmente, pero ahora su imaginación va más allá...¿Como sería ver esos hermosos senos totalmente desnudos...?. ¿Como adivinar el color y tamaño de esos pezones y su aureola...? ¿Acaso rosados...oscuros, pequeños...grandes...?Y se imagina que fuera ella la que en ese lugar apropiado, y con una sonrisa de completa complicidad, desabrochara lentamente ese botón al frente que Bernard a imaginado en esa corsetería....


 Bernard siente como su pene se pone duro y caliente de solo imaginar...pero su imaginación lo lleva todavía más lejos....¡Que rico sería abrazarla por la espalda y llenar las manos con esos manjares! penetrándola suavemente por atrás besando toda su espalda...
     Los pensamientos de Bernard siguen creciendo en intensidad, y cuando está saboreando en su imaginación el placer de sentir cobijado su pene con las dos grandes tetas, ella se levanta y pide su parada al chofer....Bernard lo piensa un instante...pero solo un instante...pues corriendo baja del autobús para encontrarla....







jueves, 21 de octubre de 2010

Las Primeras Clases en el Gym

     Chaparrita, ojos grandes...muy grandes, boca formada por dos gruesos y jugosos labios. Cabello rizado y largo, pero sobre todo un par de hermosas y grandiosas nalgas que al compás de la música, que inunda todo el gym, hacen que Bernard le meta más ritmo a las rutinas del cardio. Se observan firmes...duras, a Bernard le han causado una ansiosa obsesión, y hoy, precisamente hoy le ha tocado justo atrás de ella...

-¡¡Abajo!! -ordena el instructor.

     Bernard no puede evitar mantener fija la mirada en ese enorme trasero que con la orden del instructor parece crecer más y más, hasta que de manera accidental y por unos segundos, se muestra una diminuta tanga que causa un fuerte efecto en la entrepierna de Bernard.

     En ese momento, ella vuelve su cabeza hacia atrás más por costumbre que por otra cosa, y se da cuenta de la mirada que Bernard a puesto en su trasero..se da cuenta del bulto que hay en la entrepierna del mirón.
     Al verse descubierto, Bernard sólo atina a desviar su mirada y sonreír...ella se desconcierta y tampoco atina a otra cosa más que sonreír también.

     La clase ha terminado y ambos se dirigen a sus respectivos vestidores, que están uno contiguo al otro.
     Bernard no puede quitarse de la cabeza esa sonrisa y la idea de hacer suyo ese par de enormes nalgas, y mientras se imagina como sería introducirse por atrás de ese monumento, se dá cuenta de que en el vestidor de mujeres sólo queda ella, así que se mete discretamente buscando a su presa...la encuentra dentro de un cubil que tiene la puerta entre abierta. El se asoma un poco y alcanza a mirarla de espaldas en el preciso momento en que sube lentamente su pants cubriendo su expuesto trasero... Bernard entra al cubil, ella sorprendida, intenta gritar, pero al ver que es Bernard desiste, después de todo ella también lo desea...
    Se necesita mucha lubricación para lo que tiene Bernard en mente, así que sin decir palabra alguna la arrodilla de frente a él....ella toca primero ese bulto bajo el pants y comienza a acariciarlo...y el bulto crece y crece cada vez más, hasta que parece que ya no cabe en ese pantalón, entonces ella lo libera bajando lentamente el pants...toma ese caliente pene con sus dos manos y comienza a masturbar sin quitar la vista de los ojos de Bernard...de ves en cuando ella se concentra en acariciar esas venas que recorren el cuerpo del pene de Bernard, causándole a éste un gran placer....introduce la pura "cabecita" a su boca, la rodea con su lengua, la mordisquea delicadamente, la chupa deliciosamente.


Bernard es presa de un extraordinario placer cuando ella vuelve a mirarlo a los ojos con su miembro en la boca, lo vuelve loco mirar esos hermosos, grandes y gruesos labios devorar su pene...ella acaba por introducir casi todo ese pene en su boca en un rico y excitante vaivén...después con su lengua moja completamente esa verga.
     Ella se levanta, sabe lo que quiere Bernard, le da la espalda y lentamente comienza a bajarse el pants.

- ¿Te gusta....? - pregunta a Bernard, quien se encuentra extaciado ante el espectáculo que miran sus ojos.

    Bernard la abraza por la espalda, y besando ésta, baja hasta perderse entre ese par de enormes nalgas...


     Luego introduce poco a poco su hinchado pene, en ese estrecho y apretado orificio, arrancándole un ahogado gemido de placer, el cual ella corresponde con un rico movimiento de cadera que hace estremecer a Bernard. Ella explota de placer y así se lo manifiesta a Bernard haciendo cada vez más violento y frenético sus movimientos...su repiración cada vez más agitada...sus gemidos menos ahogados...
      Ella echa sus brazos hacia atrás, Bernard los toma mientras ella se agacha lo más que puede abriendo un poco más las piernas y curveando su estrecha espalda....así, en esta posición, Bernard tiene la mejor vista que pudo haberse imaginado...por un momento se encuentra hipnotizado observando como entra y sale su pene de ese estrecho ano. La vuelve a tomar por la cintura y sigue embistiendo ahora con más fuerza...sabe que el final está cerca, le propina dos fuertes nalgadas mientras ella grita de placer mientras contrae su ano, apretando de una manera tan deliciosa el pene de él, que lo hace explotar derramando todo su semen dentro de ella....




     Bernard mira la hora y mirando que afuera de los vestidores ya todo es oscuridad, hace una llamada. Ahora todo será cuestión de que alguien pueda venir a darles salida del gym....


martes, 14 de septiembre de 2010

Presto Agitato Sonata Claro de Luna

     Bernard se abalanza sobre ella...Lucía lo detiene sutilmente.

- ¡Bernard! Después de que acabemos de cenar...quiero que me toques algo en el piano...
- ¡Estoy ardiendo por dentro Lucía...quiero hacerte mía en este momento...!
- ¡Mmmmm! Eso suena rico...pero todo a su tiempo...Primero tócame ese Claro de Luna que tanto me gusta, hace años que no te veo al piano y después.....quizás puedas tocarme a mi...jajaja

     Ante tal motivación, Bernard, se sirve un poco más de vino y piensa que no es tan mala idea, tocando se relajará un poco y calmara ese ímpetu que desde hace dos horas lo esta volviendo loco.



    Lucía es una chica casi rubia, de ojos verdes, cara angelical y cuerpo de diosa, resaltado hoy con ese vestido negro de caída al cuerpo que expone la rica silueta de ese par de hermosas nalgas. Un escote pequeño que solo deja al descubierto un bien y formado canalillo, pero que la tela sedosa y fina delata que ese monumental y firme busto no es cubierto por sostén alguno.
     Todo esto lo asimila Bernard mientras se calma al compás melancólico de las eróticas notas menores que interpreta.
     Lucía, por su parte, recargada en un costado del piano, siente esas notas como caricias que envuelven todo su cuerpo, y ante el éxtasis de la música, pasa su mano acariciando suavemente su cuello, sus senos...sus pezones, que para ese entonces se ven duros y erectos por debajo del vestido.
     Bernard sigue tocando, Lucía vuelve su mirada hacia él, mientras abre el broche que detiene su vestido desde su cuello en la nuca, dejando al descubierto esos hermosos y suaves senos. Para luego caer poco a poco hasta llegar al suelo y dejar expuesta esa exhuberante Venus de Milo...esa legendaria Afrodita griega, vestida en medias, tanga y ligero negro.



      Bernard siente que la sangre le quema, y esta comienza a concentrarse rápidamente en su pene poniéndolo más duro de lo que en todo el día había experimentado. Lucía lo abraza por atrás...Bernard se resiste a dejar inconclusa su obra musical...Lucía acaricia su espalda...su pecho...su entrepierna...desabrocha su cinto, el pantalón, explora bajo el hasta encontrarse con el duro y caliente pene, el cual acaricia al ritmo del Claro de Luna mientras roza con sus tetas la espalda de Bernard.....
     Último compás, Bernard se da la media vuelta y obliga a Lucía a quedar de rodillas frente a su gran verga. Ella comienza a humedeserla con su lengua lentamente desde los testículos hasta la punta, para luego devorarla casi por completo en un exquisito vaivén.
     Bernard la levanta y la sienta en la orilla de la cola del piano, abre ese par de hermosas y delgadas piernas, retira con delicadeza esa tanga que deja al descubierto la vagina húmeda de Lucía, quien echa su cabeza hacia atrás al sentir la lengua de Bernard dentro de ella....No puede evitar, aunque se muerde los labios, exclamar de placer...



    Bernard se sienta en el banquillo del piano y la sienta penetrandola de frente a las teclas del piano, Lucía se apoya en ellas y a cada embestida un sonido del piano actúa, creando así su propia sinfonía...Los dos se levantan , Lucía sigue apoyada en las teclas del piano, pero ahora de frente a Bernard....continua la sinfonía, ella siente como se acerca el climax de esta obra, como se acerca un estrepitoso orgasmo...ya no se pueden contener y los dos explotan en medio del sonido del piano...para luego quedar todo en un profundo silencio...

- Hermosa composición...Lucía...
- Gracias....Señor Director....jajaja

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Y ya lo dijo la filosofa Danae:

"EL AMOR DURA..LO QUE DURA DURA..."

El Bernard viendo su última actuación

sábado, 21 de agosto de 2010

"El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas."

Woody Allen

miércoles, 18 de agosto de 2010

La Segunda Frase

"...Solo existen dos cosas importantes en la vida. la primera es el sexo y la segunda no me acuerdo..."

Woody Allen

La primera Frase

"...El sexo es la broma más grande que Dios ha hecho a los seres humanos..."
   Bette Davis

sábado, 14 de agosto de 2010

Bernard, La Primera Despedida...

     Después de mucho tiempo sin verla, Bernard se encuentra por casualidad con Mariela, quien al pasar los años esta convertida en toda una hermosa niña universitaria. Tez blanca, cabellera negra y rizada, un hermoso rostro, una pronunciada cintura, caderas anchas, grandes nalgas redondas y firmes que se dejan adivinar, junto con una sensual tanga, en un ajustado pantalón blanco strech. Y bajo un relajado y discreto escote se dibuja la escultural silueta de dos grandes, apretables y jugosos senos.
     Bernard sabe que esta es su oportunidad, que no puede dejarla escapar esta vez como sucedió en aquellos años de prepa, donde aún a fuerza de insistir, no lo logró con ella más que el famoso sí pero sin saber cuando.
     Después de las acostumbradas formalidades en la plática, ella acepta salir en la noche con el a bailar.

     Bernard pasa por Mariela a su casa a las 9 de la noche, pero hay algo que rompe con todo el plan de él, Mariela va acompañada de su hermana. Esto es un balde de agua fría para Bernard, - ¡Un chaperón! -refunfuña por dentro. Mientras Mariela le sonríe como adivinando su pensamiento.

     El ambiente es bueno en el antro, y al calor del baile es antojable un whisky para el y una paloma con tequila para ella. Pasan las horas y el baile cada vez mas sensual de ella, tiene a Bernard al limite de la excitación, pero no se puede hacer mucho...la hermana los vigila. En un rato de descanso y ya al calor de las copas, las indirectas y los roces son más frecuentes y atrevidos, ante esto, la hermana da la orden de partir.

     Ya en la puerta de la casa de Mariela, la hermana, con bastante sueño, se despide y se mete a dormir -¡No te tardes Mariela!
- No, sólo me voy a despedir...

     Bernard, sabe que es ahora o nunca, y sin darle tiempo de nada, la besa, ella intenta safarse pero acaba por ceder y corresponder. Bernard la abraza fuerte, las ansias de sentir en su piel la carne de tan perfecto cuerpo logran de inmediato una gran erección. Ella siente como crece de manera tibia y firme esa gran verga y desliza su mano derecha por encima del pantalón hasta encontrarla, esto la excita y su respiración comienza hacerse más rápida. El hace lo propio con la espalda de ella, la acaricia desde la nuca hasta depositar su dos manos en esas dos redondas nalgas. Despues sus manos encuentran ese par de jugosos senos que ya para ese momento muestran sus pezones tan duros y el los acaricia con delicadeza. Pero Bernard busca más y mientras ella acaricia su gran pene, el desliza su mano hasta encontrar la vagina de ella. Pero el pantalón le estorba, y en un hábil movimiento, logra introducir su mano por debajo del pantalón y de la tanga, para encontrarse con el delicado, caliente y húmedo monte de Venus. Comienza a acariciar su clítoris, ella siente que sus piernas se vuelven de trapo, está caliente, como nunca lo había estado y aprieta fuertemente ese duro y palpitante pene al sentir ese nuevo placer en su vagina. Bernard está apunto de introducir sus dedos, cuando ella le hace un alto, sin decir palabras ella voltea a ver el auto de él y Bernard comprende de inmediato...

     Ya dentro del auto, el se quita su pantalón y ella hace lo propio. Ella, con un poco de miedo y emoción, toma entre sus manos la verga de el y lentamente la introduce en su boca, ella la acaricia, la moja con su lengua, la chupa, quisiera devorarla completamente pero su gran tamaño no se lo permite. Bernard sentado en el asiento trasero, la acomoda de frente a él y poco a poco comienza a penetrarla mientras acaricia y chupa esos ricos y duros pezones. Sus manos se aferran a esas exquisitas nalgas iniciando un loco vaivén, el siente como se contrae contra su pene la húmeda vagina, pareciera que se ha convertido en una segunda boca que lo devora todo, lo humedece, lo calienta y con un placentero gemido de los dos, lo hace explotar dentro de ella...
     Una luz se prende en la casa de Mariela, rápido se componen las ropas y sale del auto de Bernard.

- ¡Mariela, ya es muy tarde, entra ya...!
- ¡Si papá, ya voy, no tardo!

     Ella se inclina hacia la ventanilla del auto y se despide...

- ¡Adiós Bernard, buenas noches! ¡Me dió mucho gusto volverte a ver!
- ¡Igualmente!

     Y con un tierno beso, Mariela se fue a dormir...





   

miércoles, 28 de julio de 2010

Bernard se Fue

    Es clásico en Bernard, siempre salir de noche usando la oscuridad como arma para su cacería.
     Eran las 11 de la noche, cuando puso una luz tenue en toda la habitación que puso a temblar de emoción a su última presa...
     Con una mirada hecha de travesura, ella se fue despojándo suavemente de su pantalón ajustado, dejando ver poco a poco ese par de hermosas y redondas nalgas separadas por una tibia y espectacular tanga azul.
- ¡Detente! -ordenó Bernard antes de que el pantalón bajara más, quedando solo al descubierto esas suaves y delicadas nalgas. Bernard se acercó a esa estrecha espalda acariciando con su gran pene ese surco de placer que forman el par de monumentos carnosos, ella sintió suave y tibio el vaivén de Bernard, mientras se daba cuenta que una mano de él urgaba por debajo de su tanga encontrando su vagina...su clítoris...su placer...
     La otra mano recorría, subiendo y bajando los carnosos y firmes senos que todavía cubrían una fina lencería. Bernard la jaló un poco y apareció un duro y gran pezón erecto, el lo acarició y su presa sintió una descarga de placer que la hizo exclamar un pequeño y ahogado gemido.
     Bernard, con delicadeza, la dobló hasta dejarla en cuatro puntos sobre la cama, y dejando totalmente expuestas ese par de nalgas que imploraban por ser penetradas, Bernard haciendo a un lado la tanga, acercó su pene al ano y acariciándolo por un rato de manera circular con él, y no pudiendo contenerse más, se fue introduciendo poco a poco...ella sintió como se abría paso aquella cosa tan caliente, era una sensación nueva, era la primera vez que alguien la tomaba por ahí...sentía como si la quisiera partir en dos...el dolor se fue transformando en un agradable placer...más placer....más.....más placer...hasta que sintió toda una explosión de él, que la hizo soltar un gran gemido para luego caer boca abajo en la cama y no saber más...
    Después de un rato ella volteó buscando a Bernard, del que nunca supo que así se llamaba, por qué Bernard, sin decir palabras...se fué...

La Primera

Esta es una imagen sobre una hermosa amiga mía, que espero les guste y comenten para que se siga animando a publicar más...